Willy Loman, el personaje principal de la obra, encarna al soñador americano por excelencia:cree que el trabajo duro, la determinación y la simpatía conducirán al éxito y a la abundancia financiera. Sin embargo, la realidad resulta muy diferente cuando Willy es víctima de las duras verdades del materialismo, la movilidad social y el autoengaño. Miller analiza hábilmente cómo la ilusión del sueño americano a menudo engendra desilusión, tragedia y pérdidas profundas. A través de las luchas y los delirios de Willy, la obra profundiza en temas universales como el deseo de éxito, la lealtad, la autoestima y las consecuencias de vivir una vida desconectada del verdadero propósito y realización.