El clavicordio tiene una serie de ventajas sobre otros instrumentos de teclado. Es relativamente pequeño y portátil, lo que facilita su transporte y juego en espacios reducidos. También tiene un sonido muy suave e íntimo, lo que lo hace ideal para tocar en solitario o acompañar a cantantes. Además, el clavicordio es muy expresivo, lo que permite a los intérpretes controlar la dinámica y la articulación de las notas con gran precisión.
Algunos de los clavicordianos más famosos incluyen a Johann Sebastian Bach, Wolfgang Amadeus Mozart y Ludwig van Beethoven. A Bach le gustaba especialmente el instrumento y escribió varias piezas para él, incluidas las "Variaciones Goldberg" y el "Clave bien temperado". Mozart y Beethoven también escribieron varias piezas para clavicordio, incluidas sonatas y conciertos.
Hoy en día, existen varias organizaciones y sociedades dedicadas a la preservación y estudio del clavicordio. Estas organizaciones suelen realizar talleres, conciertos y otros eventos para promover el instrumento y su música. Además, hay una serie de recursos disponibles en línea para personas interesadas en aprender más sobre el clavicordio y cómo tocarlo.