Temas paralelos: La trama secundaria de Hamlet y la trama principal que involucra al propio Hamlet comparten temas paralelos de venganza, traición y corrupción moral. Este paralelismo realza la exploración de estos temas por parte de la obra y agrega profundidad a la narrativa general.
Personajes contrastantes: Hamlet y el príncipe Eduardo, el pretendiente de Ofelia, ofrecen un contraste de personajes. Hamlet es contemplativo, vacilante y reacio a actuar, mientras que Edward es más decidido y toma el asunto en sus propias manos. Este contraste resalta las luchas internas de Hamlet y subraya los rasgos únicos de su carácter.
Arco trágico de Ofelia: El romance entre Hamlet y Ofelia contribuye al arco trágico de Ofelia. Su devoción por Hamlet y la manipulación que experimenta por parte de su hermano, Laertes, y de su padre, Polonio, la llevan a su fragilidad mental y, finalmente, a su caída en la locura. La trama secundaria añade dimensión al carácter de Ofelia y amplifica la tragedia de su destino.
Tensión dramática: La trama secundaria crea suspenso adicional y tensión dramática. El público sigue tanto la trama principal como la trama secundaria de Hamlet, aumentando la complejidad de la historia e intensificando el impacto emocional de los momentos cruciales.
Intriga política: El romance sirve como una trama secundaria que entrelaza la intriga política con la obra. La decisión de Claudio y Gertrudis de emparejar a Ofelia con Eduardo es parte de sus esfuerzos por mantener el control y silenciar cualquier posible disidencia.
Además, la inclusión de trama secundaria y romance profundiza las representaciones de los personajes, desarrolla tramas secundarias temáticas que enriquecen la trama y mantiene el interés y la inversión emocional de los espectadores a lo largo de la obra.