Escuchar es el proceso de recibir, comprender e interpretar mensajes que se comunican verbal o no verbalmente. Implica prestar atención al hablante, comprender el contenido del mensaje y responder adecuadamente. Los buenos oyentes son capaces de:
*Prestar atención al hablante sin distraerse.
* Comprender el mensaje del hablante, incluso si es diferente de sus propias creencias u opiniones.
* Responder apropiadamente al hablante, tanto verbal como no verbalmente.
Hablar es el proceso de expresar pensamientos, ideas e información a través del lenguaje hablado. Implica elegir las palabras adecuadas, organizarlas en oraciones y expresarlas de manera clara y concisa. Los buenos oradores son capaces de:
* Elija las palabras adecuadas para expresar su mensaje con claridad.
* Organizar sus pensamientos en un orden lógico y coherente.
* Entregar su mensaje de manera clara y concisa.
Tanto escuchar como hablar son habilidades esenciales para una comunicación efectiva. Escuchando atentamente lo que otros tienen que decir y expresando nuestros propios pensamientos con claridad, podemos construir relaciones sólidas, resolver conflictos y alcanzar nuestras metas.