Las congas suelen estar hechas de madera, con parche de piel de cabra o sintético. Se tocan golpeando el parche del tambor con las manos, los dedos o con una maza. Los tambores de diferentes tamaños producen diferentes tonos, y el conguero (conguero) puede crear una amplia gama de ritmos y patrones variando los golpes y usando diferentes partes de las manos y los dedos.
Las congas vienen en diferentes tamaños y tonos. Los tamaños más comunes son el quinto, que es el tambor más agudo; la conga, que es el tambor de tamaño mediano; y la tumbadora, que es el tambor de tono más bajo. También hay congas más pequeñas llamadas requintos, que se utilizan para partes más agudas.
Las congas a menudo se tocan en pares o conjuntos de tres, y con frecuencia se usan junto con otros instrumentos de percusión, como bongos, timbales y clave. Son una parte importante de la sección rítmica en muchas bandas y conjuntos de música latina.