La frase "¡Un caballo! ¡Un caballo! ¡Mi reino por un caballo!" es un ejemplo de hipérbole, que es una figura retórica que utiliza la exageración para crear énfasis o humor. En este caso, el hablante expresa su deseo extremo por un caballo al decir que renunciaría a todo su reino a cambio de uno. Esto es una exageración, por supuesto, pero ayuda a transmitir el sentimiento de desesperación del hablante.