En sus escritos y discursos, Bruto defendió la importancia de la autodisciplina y el cultivo de las virtudes. Hizo hincapié en la necesidad de actuar según la razón, controlar las pasiones y permanecer fiel a los principios morales. La perspectiva estoica de Bruto influyó en su propio comportamiento, así como en sus expectativas y evaluaciones de las acciones de los demás.
Nobleza y Virtud :Bruto creía en la importancia de la nobleza, el honor y la virtud como fuerzas rectoras del comportamiento humano. Asociaba ciertos comportamientos y acciones con el ideal de persona noble y virtuosa. Por ejemplo, valoraba el coraje, la integridad, la lealtad y el cumplimiento de los deberes.
Bruto a menudo se basó en ejemplos de figuras históricas y ancestros ilustres para ilustrar sus puntos sobre el comportamiento noble. Sostuvo que la reputación y el legado de una persona estaban significativamente moldeados por sus acciones y aspiraba a ejemplificar estas virtudes en su propia vida.
Motivaciones políticas :Las explicaciones de Bruto sobre el comportamiento también estuvieron determinadas por sus objetivos políticos y opiniones sobre la República Romana. Vio muchas decisiones y acciones de individuos a través de la lente del deber político, el servicio público y la preservación del sistema republicano.
Para Bruto, ciertos comportamientos estaban justificados o condenados en función de su impacto en la estabilidad política y social de Roma. Creía que los individuos tenían la responsabilidad de priorizar el bien común sobre los deseos o ambiciones personales y esperaba que otros actuaran de acuerdo con estos principios.
En conclusión, la explicación del comportamiento de Bruto se basa en la filosofía estoica, la virtud romana de nobilitas y su comprensión del deber político dentro de la República Romana. Estos factores influyeron en sus evaluaciones de las acciones de los demás y en sus principios rectores de la conducta personal.