1. Desestimación de la advertencia de Creonte:
Cuando Creonte advierte a Edipo que no prosiga la investigación sobre el asesinato de Layo, Edipo lo acusa de deslealtad y de intentar tomar el poder. Descarta las preocupaciones de Creonte e insiste en continuar la investigación, demostrando su seguridad en sí mismo y su desprecio por los consejos de los demás.
2. Confrontación con Tiresias:
Durante su encuentro con el profeta ciego Tiresias, Edipo se vuelve cada vez más agitado y desdeñoso cuando Tiresias insinúa la verdad sobre el pasado de Edipo. Acusa a Tiresias de ser un fraude e insinúa que está en connivencia con Creonte para socavarlo. La arrogancia de Edipo le impide considerar la posibilidad de que Tiresias pueda tener información valiosa.
3. Rechazo de la Profecía:
Cuando Tiresias revela la profecía de que Edipo matará a su padre y se casará con su madre, Edipo rechaza con vehemencia la predicción. Lo descarta como una tontería y afirma que Tiresias está motivado por rencores personales. La negativa de Edipo a aceptar la posibilidad de su propia culpabilidad pone de relieve su creencia arrogante en su invulnerabilidad.
4. Acusaciones contra Creonte y Tiresias:
A medida que avanza la obra y emerge la verdad sobre el pasado de Edipo, se vuelve cada vez más a la defensiva y paranoico. Acusa tanto a Creonte como a Tiresias de conspirar contra él e intenta desacreditar sus palabras. La arrogancia de Edipo le impide reconocer sus errores y aceptar la responsabilidad de sus acciones.
5. Autojustificación:
Incluso después de la revelación de su trágico destino, Edipo continúa haciendo gala de arrogancia al intentar justificar sus acciones. Sostiene que sus crímenes no fueron intencionales y que él no es el único culpable. Su autojustificación demuestra su incapacidad para comprender plenamente las consecuencias de sus acciones y asumir la responsabilidad de ellas.
La arrogancia de Edipo finalmente conduce a su caída, ya que no reconoce sus propios defectos y limitaciones. Su excesivo orgullo y arrogancia le impiden ver la verdad y tomar las medidas necesarias para evitar su trágico destino.