1. Amplio catálogo :Walt Disney Studios ha estado en funcionamiento durante más de 90 años y ha producido una gran cantidad de películas, incluidos largometrajes animados, películas de acción real, cortometrajes, documentales, programas de televisión y varios otros tipos de contenido. La colección completa es tan extensa que adquirir todas las películas sería una tarea muy desafiante.
2. Exclusividad y Licencias :Algunas películas de Disney pueden tener acuerdos exclusivos de transmisión o distribución con ciertas plataformas o regiones. Por ejemplo, es posible que ciertos títulos solo estén disponibles en Disney+, mientras que otros pueden tener licencia para otros servicios de transmisión o distribuidores, lo que dificulta adquirirlos todos en una sola colección.
3. Agotado o disponibilidad limitada :Algunas películas antiguas de Disney pueden estar agotadas o tener disponibilidad limitada en medios físicos. Esto significa que comprar cada película puede requerir una búsqueda exhaustiva y un esfuerzo para localizar títulos raros o difíciles de encontrar.
4. Costos de producción :Las películas de Disney pueden tener costos de producción importantes y ciertos títulos pueden ser más caros que otros. Adquirir todas las películas podría ser una tarea costosa, especialmente para películas menos populares o de nicho con estrenos más pequeños.
5. Disponibilidad de versiones de alta calidad :Si bien algunas películas de Disney pueden estar disponibles digitalmente, es posible que no todas estén en formatos de alta calidad o en versiones restauradas. Si desea las mejores versiones posibles de las películas, puede llevar tiempo asegurarse de que cada título esté disponible en el formato deseado.
En general, si bien es posible adquirir muchas películas populares y ampliamente disponibles de Walt Disney, comprar cada película lanzada por el estudio probablemente implicaría un esfuerzo, costo y dificultad significativos para localizar títulos raros y garantizar una calidad constante en toda la colección.