1. Iluminación natural: Durante la época isabelina, la mayoría de los teatros eran al aire libre, como el famoso Globe Theatre. Esto permitió la iluminación natural del sol durante las representaciones diurnas, lo que influyó en la forma en que los actores presentaban los aspectos visuales de la obra.
2. Luz del sol y sombras: El escenario del Globe tenía un dosel que protegía a los actores de la luz solar directa. Esta estructura aérea también permitió el uso de sombras creadas por la posición del sol. Los actores podrían posicionarse estratégicamente para utilizar estas sombras para efectos dramáticos.
3. Efectos del cielo: El techo abierto del Globe también permitió el uso de espectaculares efectos del cielo durante las actuaciones. Los actores podían programar sus acciones y discursos para que coincidieran con los movimientos de las nubes, el atardecer o incluso el clima tormentoso, mejorando el impacto visual de ciertas escenas.
4. Fuentes de luz artificiales: Aunque las actuaciones se basaron principalmente en luz natural, también se emplearon fuentes de luz artificial para crear efectos y atmósferas específicas durante las actuaciones en interiores o después del atardecer. Estas fuentes de luz incluían:
- Velas y Antorchas:Se utilizaban velas y antorchas para escenas interiores o ambientes nocturnos, proporcionando una iluminación parpadeante y cálida.
- Linternas:Las linternas se utilizaban para escenas como procesiones o cuando los personajes se aventuraban en lugares oscuros o misteriosos del escenario.
- Limelights:Los Limelights, que utilizaban cal calentada por una llama para producir una luz brillante, se empleaban ocasionalmente para escenas particulares o momentos de mayor dramatismo.
5. Gafas y filtros de colores: Los actores podrían sostener pequeños trozos de vidrio de colores o filtros frente a las velas para crear efectos de iluminación de colores específicos. Esta técnica podría contribuir al estado de ánimo o la atmósfera de escenas particulares.
6. Vestuario y utilería: Los actores utilizaron disfraces, accesorios y decoraciones escénicas que respondieron y se integraron con las condiciones de iluminación predominantes. Por ejemplo, se pueden utilizar telas reflectantes o colores brillantes para captar y magnificar la luz disponible.
Es importante señalar que, en comparación con las producciones teatrales modernas, las obras de Shakespeare tenían una tecnología de iluminación relativamente limitada. Confiaron en la luz natural y la iluminación artificial simple para mejorar la narración en lugar de crear elaborados espectáculos de luces. Se hizo hincapié en las actuaciones dramáticas, las habilidades de los actores y el poder de la palabra escrita.