* Honorarios de dramaturgia: Shakespeare recibió un pago por escribir nuevas obras. Los registros de Lord Chamberlain's Men, la compañía de actores para la que escribió principalmente, indican que normalmente le pagaban entre £ 5 y £ 10 por cada nuevo manuscrito de obra.
* Tarifas de licencia: Las obras de teatro durante la época de Shakespeare tenían licencia del Maestro de las Fiestas, un funcionario que regulaba las representaciones teatrales. Shakespeare, como miembro de la compañía de actores propietaria de los derechos de sus obras, se habría beneficiado de los derechos de licencia pagados por otras compañías que deseaban representar sus obras.
* Acciones de Teatro: Como accionista de Lord Chamberlain's Men y más tarde de King's Men, Shakespeare tenía la propiedad parcial de la compañía de actores. Esto le daba derecho a una parte de los beneficios de la venta de entradas para las representaciones de sus obras. El éxito de las obras de Shakespeare contribuyó significativamente a la prosperidad financiera del teatro y, por extensión, a los ingresos de Shakespeare.
* Mecenazgo y Dedicatorias: Algunas de las obras de Shakespeare estaban dedicadas a figuras destacadas, como mecenas o la realeza. Estas dedicatorias eran habituales y, en ocasiones, iban acompañadas de recompensas monetarias o obsequios de las personas a quienes se dedicaban las obras.
* Derechos de publicación: Durante la última parte de su carrera, las obras de Shakespeare comenzaron a publicarse en forma impresa. No está claro si Shakespeare se benefició directamente de la venta de estas obras impresas durante su vida, ya que las leyes de derechos de autor no estaban bien establecidas en ese momento, pero en algunos casos se podrían haber negociado regalías.
El éxito de Shakespeare como dramaturgo le permitió adquirir una riqueza significativa a lo largo de su carrera. Le permitió comprar propiedades en Londres y su ciudad natal de Stratford-upon-Avon y conseguir un escudo de armas, una señal de estatus social, para su familia. Sus ingresos, derivados principalmente de producciones teatrales y de la propiedad de teatros, convirtieron a Shakespeare en uno de los escritores de mayor éxito financiero de su época.