Sin embargo, también se aparta de ciertos elementos convencionales. Por ejemplo, mientras que muchas de las comedias de Shakespeare involucran enredos románticos, las relaciones románticas en El sueño de una noche de verano a menudo se complican con magia, pociones y hechizos de amor. Este elemento fantástico añade un giro único a la trama cómica de la obra.
Además, El sueño de una noche de verano presenta un grupo de mecánicos o comerciantes que realizan una obra dentro de la obra. Esta trama secundaria, aunque divertida, sirve como un comentario metateatral sobre la naturaleza de la actuación y la ilusión, añadiendo una capa de complejidad a la estructura cómica de la obra.
En conclusión, si bien El sueño de una noche de verano contiene características clave de las comedias shakesperianas, también incorpora elementos únicos que la diferencian de una comedia estrictamente convencional. La combinación de la obra de recursos cómicos tradicionales con elementos fantásticos y comentarios metateatrales la convierte en una obra distintiva y memorable dentro del repertorio cómico de Shakespeare.