1. Declaración de Mary Warren: Mary Warren, una joven sirvienta de la casa de Abigail Williams, inicialmente acusa a varias personas de brujería, incluida la esposa de John Proctor, Elizabeth. Más tarde se retracta de sus acusaciones, alegando que Abigail la manipuló y coaccionó. La declaración de Mary Warren sirve como prueba crucial que arroja dudas sobre la validez de las acusaciones.
2. Declaración de John Proctor: John Proctor, un respetado y honrado ciudadano de Salem, presenta su declaración a los jueces. En él, acusa a Abigail Williams de mentir y utilizar sus acusaciones para ganar poder e influencia en la ciudad. La declaración de John Proctor tiene como objetivo socavar la credibilidad de Abigail y exponer la naturaleza engañosa de los juicios por brujería.
3. Declaración de Giles Corey: Giles Corey, un granjero anciano y franco, presenta su declaración en la que cuestiona la legitimidad de los procedimientos de brujería y los métodos utilizados para extraer confesiones de los acusados. La declaración de Corey refleja su escepticismo y resistencia contra la histeria que rodeó los juicios.
Estas tres declaraciones sirven como pruebas críticas que desafían la validez de las acusaciones de brujería y, en última instancia, contribuyen a la exploración de temas como la histeria colectiva, la dinámica de poder y la búsqueda de justicia frente a la adversidad.