Las imágenes y descripciones de las caléndulas contribuyen a la sensación de esperanza y resiliencia. Las flores se describen como "llameantes" y "feroces", y simbolizan la determinación y la fuerza de Lizabeth frente a la adversidad. La forma en que cuida y protege cuidadosamente las caléndulas representa su capacidad para encontrar consuelo y belleza incluso en circunstancias difíciles.
Sin embargo, la historia también conlleva una sensación subyacente de melancolía. La familia de Lizabeth lucha para llegar a fin de mes, y el desempleo y el alcoholismo de su padre ensombrecen sus vidas. El contraste entre las vibrantes caléndulas y las duras realidades de la pobreza resalta la naturaleza agridulce de la situación de Lizabeth.
Además, la conclusión de la historia tiene un toque de tragedia. Las caléndulas de Lizabeth son destruidas por una tormenta repentina, lo que simboliza la fragilidad y la impermanencia de la esperanza frente a las duras realidades. Sin embargo, incluso en este momento de pérdida, Lizabeth encuentra fuerza y determinación para continuar, lo que refleja el espíritu perdurable de la resiliencia humana.
En resumen, el ambiente creado en "Marigolds" es un delicado equilibrio entre esperanza y melancolía, que muestra la capacidad del protagonista para encontrar belleza y fuerza en medio de la pobreza y la adversidad.