Pasión compartida por la música: Ambos apreciaban y encontraban consuelo en la música, un lenguaje universal que trascendía sus circunstancias individuales.
Simpatía: Al sentirse incomprendido y aislado, Erik pudo haber visto un espíritu afín en Christine, reconociendo su capacidad para comprender su tormento interno.
En última instancia, fue una compleja amalgama de emociones alimentadas por su experiencia única combinada con el talento de ella lo que convirtió a Chrissti e en el objeto central de los deseos y afectos del Fantasma.