Katisha es un personaje complejo y multifacético. Ella muestra una variedad de emociones a lo largo de la opereta, desde el amor y el anhelo hasta la ira y los celos. Puede ser vista como una figura comprensiva, debido a su amor no correspondido, y como una villana, debido a sus intentos de sabotear la felicidad de Nanki-Poo.
La característica más notable de Katisha es su presencia poderosa e imponente. Ella es segura, asertiva y, a menudo, domina el escenario con sus impresionantes habilidades vocales y su imponente presencia en el escenario. Canta varias arias memorables, entre ellas "La hora de la alegría", en la que expresa su anhelo por Nanki-Poo, y "Las flores que florecen en la primavera", en la que advierte a Nanki-Poo y Yum-Yum de las consecuencias. de sus acciones.
A pesar de su naturaleza intimidante, Katisha también tiene momentos de vulnerabilidad y humor. Es particularmente eficaz en sus interacciones con Ko-Ko, el Señor Gran Verdugo, con quien comparte una relación de amor y odio. Sus escenas cómicas proporcionan algunos de los momentos más alegres de la opereta.
Katisha es un personaje icónico en el mundo de la opereta y su interpretación ha variado mucho en diferentes producciones. Algunas interpretaciones enfatizan sus aspectos más malvados, mientras que otras se centran en su vulnerabilidad y su, en última instancia, trágica historia de amor. Independientemente de la interpretación, Katisha sigue siendo una figura central e inolvidable en "El Mikado".