¿Cómo empezó la ópera?

La ópera comenzó a finales del siglo XVI en Florencia, Italia. Un grupo de intelectuales, artistas y músicos se unieron para crear una pieza musical que contara una historia de una manera más dramática que la música tradicional. Se inspiraron en el teatro griego antiguo, que combinaba música y teatro, y crearon la primera ópera, "Dafne". Esta nueva forma de teatro musical fue un éxito instantáneo y pronto se extendió a otras ciudades de Italia y luego al resto de Europa. La ópera se convirtió rápidamente en una de las formas de entretenimiento más populares, y los compositores crearon nuevas obras que presentaban trajes y decorados elaborados, así como estructuras musicales complejas.