Inteligencia: Portia demuestra una inteligencia y sabiduría excepcionales a lo largo de la obra. Se disfraza de abogado, "Balthasar", para defender a Antonio en el juicio contra Shylock, mostrando su conocimiento de la ley y su capacidad para burlar a sus oponentes.
Amabilidad y generosidad: Portia muestra gran amabilidad y generosidad hacia quienes la rodean. Ofrece ayuda financiera a Bassanio, su pretendiente, para que pueda continuar su amor por ella. También perdona la vida de Shylock y muestra misericordia incluso ante su crueldad.
Principios y moralejas fuertes: Portia defiende una moral y unos principios sólidos durante toda la obra. Aboga por la justicia y un trato justo para todos, como se ve en su defensa de Antonio. También destaca la importancia de la lealtad, la honestidad y la fidelidad en las relaciones.
Independencia: Portia muestra un notable nivel de independencia para una mujer de su época. Es financieramente independiente, tiene un fuerte sentido de sí misma y no tiene miedo de decir lo que piensa. Ella desafía las expectativas sociales al asumir un papel masculino en la sala del tribunal y hacer valer su autoridad.
Amor y Devoción: El amor de Porcia por Bassanio es evidente a lo largo de la obra. Ella está profundamente dedicada a él y está dispuesta a sacrificar su propia felicidad para garantizar su bienestar. También demuestra su amor y cuidado por sus sirvientes y amigos.
La combinación de inteligencia, amabilidad, sólida moral, independencia y devoción de Portia la convierten en un personaje completo y admirable. Su interpretación desafía las normas sociales y presenta una figura femenina empoderada, algo poco convencional durante la era isabelina. Estos atributos contribuyen a su condición de heroína perfecta en "El mercader de Venecia".