Los falsos documentales suelen utilizar el humor o la sátira como elementos principales, pero también pueden utilizarse para explorar cuestiones más serias. Por ejemplo, el documental "The Office" (2005) utiliza el humor para explorar la vida cotidiana de los oficinistas, mientras que el documental "Fooled Again!" (2006) utiliza la sátira para explorar la credulidad del público.
Los falsos documentales han existido desde los primeros días del cine, pero se hicieron cada vez más populares en las décadas de 1980 y 1990. Algunos de los falsos documentales más famosos incluyen "This is Spinal Tap" (1984), "The Blair Witch Project" (1999) y "Borat" (2006).