Los cables de los altavoces son responsables de transportar las señales eléctricas desde el amplificador a los altavoces. El grosor o calibre de los cables de los altavoces puede afectar la cantidad de resistencia eléctrica del cable. En general, los cables más gruesos tienen menor resistencia y pueden transportar más corriente, lo que puede resultar en una mejor transferencia de energía desde el amplificador a los altavoces. Sin embargo, en la mayoría de las configuraciones de cine en casa, los cables de los altavoces son relativamente cortos y la resistencia de los cables no suele ser un factor limitante.
La mejora percibida en la calidad del sonido cuando se utilizan cables de altavoz más gruesos a menudo se atribuye al efecto placebo u otros factores no relacionados con el rendimiento eléctrico real de los cables. Los cables de los altavoces ciertamente pueden tener un impacto en la calidad general del sonido, pero su influencia generalmente se limita a cambios sutiles en el equilibrio tonal o la claridad, que pueden ser perceptibles o no para el oyente promedio.
Si está buscando mejorar la calidad del rendimiento de los parlantes de su cine en casa, generalmente es más beneficioso concentrarse en los parlantes en sí, como actualizar a modelos de mayor calidad u optimizar su ubicación en la habitación. Además, la acústica de la sala, la adaptación adecuada del amplificador y la calidad del material fuente pueden tener un impacto más significativo en la calidad general del sonido en comparación con los cables de altavoz.