1. Llegada y Entrada:
- Los teatros normalmente abrían sus puertas alrededor de las 5:00 p. m. y el público llegaba temprano para conseguir buenos asientos.
- Las entradas a menudo estaban abarrotadas y caóticas, con los clientes compitiendo por puestos y controles de entradas.
- El interior del teatro era opulento y fastuoso, adornado con elaboradas decoraciones y candelabros.
2. Audiencia diversa:
- El público estaba compuesto por diversas clases sociales, desde aristócratas y comerciantes ricos hasta la clase trabajadora.
- La disposición de los asientos reflejaba jerarquías sociales:la clase alta ocupaba palcos y balcones, mientras que los menos privilegiados se sentaban en el foso o las galerías.
3. Entretenimiento previo al espectáculo:
- Antes de la actuación principal, el público se entretendría con diversos actos, incluidos músicos, acróbatas, malabaristas y cantantes.
- Estos actos sirvieron para entretener al público a la espera de que comenzara el espectáculo principal.
4. La obra:
- Las obras se presentaban habitualmente en repertorio, con diferentes producciones en noches alternas.
- Los géneros de las obras abarcaban desde comedias hasta tragedias, siendo especialmente populares las obras de Shakespeare.
- Las reacciones del público a menudo se expresaban verbalmente, con vítores, aplausos, risas e incluso abucheos.
5. Intermedios y refrigerios:
- Las obras se representaban normalmente en dos o más actos, con breves intervalos entre ellos.
- Durante estos intermedios, el público pudo adquirir refrigerios a los vendedores de alimentos y bebidas.
6. Interacciones sociales:
- El teatro brindó una oportunidad para interacciones sociales más allá de la representación misma.
- Los clientes a menudo se reunían en los vestíbulos, palcos y cafeterías adyacentes al teatro para discutir la obra y socializar con amigos y conocidos.
7. Llamada al telón:
- Al final de la obra, los actores hacían un llamado a telón, donde aparecían juntos en el escenario y saludaban al público.
- El público mostraba su agradecimiento aplaudiendo, animando y, en ocasiones, arrojando flores o sombreros al escenario.
8. Discusión posterior al espectáculo:
- Después de salir del teatro, el público solía entablar discusiones sobre la obra, sus temas y representaciones.
- Los cafés y los espacios públicos se convirtieron en lugares donde los clientes podían continuar sus discusiones teatrales.
9. Desafíos y etiqueta del público:
- Los teatros pueden ser ruidosos y rebeldes, y el público a veces adopta comportamientos disruptivos, como abucheos y arrojar objetos.
- Las casas de juegos implementaron reglas y etiqueta para garantizar una experiencia más ordenada, como silenciar a los clientes ruidosos o expulsar a los individuos rebeldes.
En general, un día típico en el teatro en el siglo XVIII y principios del XIX ofrecía una experiencia multifacética que combinaba entretenimiento teatral, interacciones sociales y una experiencia cultural compartida para audiencias de diferentes orígenes.