Una de las formas de entretenimiento más populares en el siglo XIV fue la música. A la gente le encantaba cantar, bailar y escuchar música tocada con instrumentos como el laúd, la viola y el arpa. Juglares y trovadores viajaban de pueblo en pueblo interpretando sus canciones e historias para el pueblo.
Otra forma popular de entretenimiento fue el teatro. Se representaban obras de teatro en teatros y plazas públicas y, a menudo, contaban historias sobre la vida de santos o reyes. Los actores usarían trajes y máscaras elaborados y usarían accesorios para crear escenarios realistas.
La gente también disfrutaba viendo a acróbatas, malabaristas y magos realizar sus actos. Estos artistas eran a menudo muy talentosos y podían sorprender y deleitar al público con sus habilidades.
Además de la música, el teatro y las acrobacias, en el siglo XIV también disfrutaban los juegos. Los juegos de mesa, de cartas y de dados eran pasatiempos populares. Los niños también disfrutaron jugando con juguetes como muñecas, pelotas y cometas.
En general, las opciones de entretenimiento disponibles para la gente en el siglo XIV eran variadas y diversas. Las personas podían elegir entre una variedad de actividades que se adaptaran a sus intereses y gustos, y podían encontrar formas de entretenerse independientemente de su estatus social o riqueza.