Los puritanos fueron un grupo religioso que llegó a Inglaterra en los siglos XVI y XVII. Creían que el teatro era un lugar de pecado y que debía prohibirse. Veían el teatro como un lugar donde la gente iba a ver obras sobre sexo, violencia y otros temas inmorales. También creían que el teatro era un lugar donde la gente pasaba su tiempo en lugar de asistir a la iglesia.
En 1642, los puritanos tomaron el control del gobierno inglés e inmediatamente prohibieron toda forma de teatro. La prohibición del teatro duró 18 años hasta que se restableció la monarquía en 1660.