Eliminar todo el exceso de pintura de la brocha por exprimir la pintura de las cerdas interiores . Pasar de la empuñadura hacia fuera . Una forma preferida de hacer esto es utilizar periódico o un borde de metal . No use toallas de papel , ya que esto dará lugar a la formación de grumos de pelusa en las cerdas , haciendo que el trabajo sea aún más difícil . Tenga cuidado de no tirar excesivamente dura , como las cerdas pueden salir.
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Coloque unas pocas onzas de un disolvente de pintura en un recipiente de metal o vidrio . Los recipientes de plástico podrían potencialmente disolver al entrar en contacto con el disolvente. Disolventes comunes incluyen alcoholes minerales, acetona y diluyente de laca . Agitar las cerdas en el disolvente hasta que esté completamente saturado y diluido la pintura salga libremente .
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Aclare el cepillo con agua . Si las cerdas todavía tienen una gran cantidad de pintura , repita el paso dos . Cuando se quita la pintura del cepillo, las cerdas probablemente todavía ser teñido por el color de la pintura .
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Limpie las cerdas con jabón líquido . Jabón de manos va a funcionar, aunque una pequeña cantidad de jabón plato probablemente será más fácil trabajar con ellos. Dé el cepillo un enjuague final una vez que la mayor parte de la coloración se ha quitado de las cerdas .
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Peine de las cerdas para evitar que se agrupen . Esto asegurará que el cepillo mantiene su capacidad de mantener la pintura y extenderla uniformemente . Sacuda el exceso de agua y deje que el cepillo se seque al aire antes de volver a usarlo .