Ingredientes:
- Jengibre fresco, pelado y finamente picado (aproximadamente 1 taza)
- Agua
- Opcional:aceite de canola
Instrucciones:
Con una licuadora :
1. Pica el jengibre :Pelar y picar finamente el jengibre fresco.
2. Agregar a Blender :Coloca el jengibre picado en una licuadora junto con 2-3 cucharadas de agua.
3. Licuar hasta que quede suave :Licue hasta obtener una pasta suave. Asegúrese de que la pasta tenga una consistencia espesa y cremosa.
4. Agregue más agua (si es necesario) :Si la pasta queda demasiado espesa, agrega un poco más de agua y vuelve a licuar.
5. Opcional:agregue aceite de canola :Para un almacenamiento más prolongado, puede agregar 1 o 2 cucharaditas de aceite de canola a la licuadora. Ayuda a conservar la pasta y previene la oxidación.
6. Tienda :Transfiera la pasta de jengibre a un recipiente hermético. Puede conservarse en el frigorífico hasta una semana o congelarse durante varios meses.
Usando mortero y maja:
1. Pica jengibre :Pelar y picar finamente el jengibre fresco.
2. Muela con mortero y maja :Colocar el jengibre picado en un mortero. Usa un mortero para comenzar a machacar y moler el jengibre.
3. Agregue una pequeña cantidad de agua :Mientras machacas el jengibre, agrega una pequeña cantidad de agua. Esto ayudará en la formación de la pasta.
4. Continuar moliendo :Continúe moliendo y golpeando hasta obtener una pasta suave.
5. Tienda :Transfiera la pasta de jengibre a un recipiente hermético. Se puede conservar en el frigorífico unos días.
Recuerda que la pasta de jengibre concentrará el sabor, así que úsala con moderación a menos que quieras un sabor a jengibre muy fuerte en tus platos.
Consejo:Si lo deseas, puedes agregar algunos dientes de ajo o limoncillo a la pasta de jengibre para crear diferentes combinaciones de sabores.