Tiamat: Tiamat era la diosa primordial del mar y el caos. Era adorada como la madre de todos los dioses y diosas y, a menudo, se la representaba como una criatura poderosa y temible.
Marduk: Marduk era el dios patrón de la ciudad de Babilonia y el dios nacional de Babilonia. Era adorado como dios de la guerra, las tormentas y la lluvia. Marduk también era la deidad principal del panteón babilónico y a menudo se lo representaba como un rey guerrero.
Ishtar: Ishtar era la diosa del amor, la fertilidad, la belleza y la guerra. Era adorada tanto por hombres como por mujeres y a menudo se la representaba como una mujer joven y hermosa. Ishtar también estaba asociada con el planeta Venus.
Enkil: Enlil era el dios del aire, el viento y las tormentas. También era el dios patrón de la ciudad de Nippur. Enlil era adorado como un dios poderoso y justo y a menudo se le representaba como un hombre barbudo que sostenía un cetro.
Estos son sólo algunos ejemplos de los muchos dioses y diosas que eran adorados en la antigua Mesopotamia. Cada deidad tenía su propio papel y significado únicos en las creencias religiosas de la gente de la región.