Sin embargo, existen variaciones sutiles en la textura dentro de la estructura:
* incrustaciones: El Taj Mahal presenta intrincadas incrustaciones de piedras semipreciosas como Jasper, Amethyst, Turquesa y Lazuli Lazuli. Estas piedras, a menudo cortadas en formas geométricas, agregan una textura contrastante, creando una experiencia táctil.
* Tallado: El mármol también está intrincadamente tallado con motivos florales, caligrafía y patrones geométricos. Estas tallas agregan una textura y profundidad sutiles a la superficie.
* Erosión: Con el tiempo, la meteorización natural ha creado una ligera pátina en el mármol, dándole una textura ligeramente más dura en ciertas áreas.
En general, la textura del Taj Mahal es una hermosa interacción de mármol suave y pulido, incrustaciones contrastantes, tallas intrincadas y signos sutiles de envejecimiento natural.