Las inspecciones a menudo se llevan a cabo en situaciones donde existe una jerarquía clara, como en el ejército, las fuerzas del orden o en un entorno corporativo. En estos entornos, es costumbre que los inspectores vistan de una manera que refleje su posición y autoridad. Por lo general, esto implica usar uniforme, traje u otra vestimenta formal.
Vestirse apropiadamente para una inspección demuestra respeto por el proceso y la organización que se inspecciona. Ayuda a crear una sensación de profesionalismo y seriedad, e indica a quienes están siendo inspeccionados que la inspección se está tomando en serio.
En algunos casos, el código de vestimenta para las inspecciones puede especificarse en políticas o reglamentos oficiales. Por ejemplo, en el ejército, existen códigos de vestimenta específicos para las inspecciones, que pueden variar según la rama del servicio y el nivel de formalidad de la inspección.