La pintura expresionista surgió a principios del siglo XX como reacción al arte académico tradicional del siglo XIX. Los pintores expresionistas rechazaron la idea de que el arte debería ser bello y armonioso y, en cambio, buscaron crear obras crudas, emocionales y expresivas.
Algunos de los pintores expresionistas más famosos incluyen a Vincent van Gogh, Edvard Munch y Egon Schiele. El trabajo de Van Gogh se caracteriza por sus colores intensos y pinceladas arremolinadas, mientras que el trabajo de Munch es a menudo oscuro y melancólico, reflejando sus propias luchas personales con las enfermedades mentales. La obra de Schiele es conocida por su erotismo y su exploración del cuerpo humano.
La pintura expresionista ha tenido una profunda influencia en el desarrollo del arte moderno. Ayudó a romper las fronteras tradicionales del arte y abrió nuevas posibilidades para la expresión artística. La pintura expresionista sigue siendo un estilo popular en la actualidad y se puede encontrar en museos y galerías de todo el mundo.