Fue inventado por William G. Allen en 1869 y lleva su nombre.
La llave Allen se ha vuelto popular por su diseño simple y su versatilidad.
Se puede utilizar en una variedad de aplicaciones, incluidas la automoción, el montaje de muebles y la construcción.
La llave Allen también es conocida por su durabilidad, ya que está hecha de acero resistente al desgaste.