Para la escena en la que Bond es envenenado, los realizadores utilizaron una combinación de efectos prácticos y CGI. Se usó una jeringa real para inyectar a Craig un líquido que simulaba veneno, y luego se usó CGI para crear el efecto visual del veneno propagándose por su cuerpo.
La escena en la que Bond es torturado también se filmó utilizando una combinación de efectos prácticos y CGI. En realidad, Craig estaba sumergido en agua para la escena, y se utilizó el CGI para crear la ilusión de que estaba sujeto con cuerdas.