En una escena fundamental, un grupo de soldados estadounidenses se fijan en una calle en Mogadiscio, Somalia, y se queda sin municiones durante un feroz tiroteo con milicianos somalíes. Enfrentando probabilidades abrumadoras, se ven obligados a recurrir al combate cuerpo a cuerpo, usar cuchillos, bayonetas y cualquier otra cosa que puedan encontrar como armas.
Esta escena, aunque ficticia, refleja las realidades brutales de la guerra urbana y las situaciones desesperadas en las que los soldados pueden encontrarse.