Girls Gone Wild ha sido objeto de controversia desde sus inicios y ha sido criticada por su representación de las mujeres y su explotación de los jóvenes. Sin embargo, también ha sido elogiada por su franca descripción de la sexualidad y su celebración del empoderamiento femenino.
El formato del programa generalmente consiste en que Francisco viaje a varios lugares y salga de fiesta con mujeres jóvenes, quienes a menudo tienen comportamientos salvajes y obscenos. Francis captura estos momentos con la cámara y el metraje se edita y publica posteriormente en DVD o se transmite por televisión.
Girls Gone Wild ha sido un éxito comercial y ha generado millones de dólares en ingresos. Sin embargo, también ha sido objeto de numerosos juicios y desafíos legales. En 2009, Francisco fue acusado de promover la prostitución y poner en peligro a niños, pero luego fue absuelto de todos los cargos.
A pesar de las controversias, Girls Gone Wild sigue siendo una marca popular y sus ventas de DVD y ratings de televisión han seguido creciendo en los últimos años.