Diferentes empresas matrices: Marvel Comics es propiedad de The Walt Disney Company, mientras que DC Comics es propiedad de Warner Bros. Discovery. Estas empresas son competidores directos en la industria del entretenimiento y tienen diferentes estrategias y objetivos para sus respectivas propiedades. Colaborar en una película requeriría negociaciones y acuerdos importantes entre estas dos empresas, que pueden ser difíciles de lograr.
Diferencias creativas: Marvel y DC Comics tienen identidades creativas y enfoques de narración distintos. Marvel es conocida por su universo cinematográfico interconectado, mientras que DC ha adoptado un enfoque más independiente para sus películas. Fusionar estos dos universos o encontrar una manera de coexistir en la misma película requeriría importantes compromisos creativos y podría potencialmente diluir las cualidades únicas de cada marca.
Derechos de licencia y mercancía: Tanto Marvel como DC Comics tienen amplios acuerdos de licencia y acuerdos de comercialización con varias empresas. Reunir estas dos propiedades en una película podría crear complicaciones con respecto a los derechos de uso de ciertos personajes, logotipos y otras propiedades intelectuales. Gestionar estos derechos y garantizar una compensación justa para ambas empresas sería un proceso complejo.
Expectativas de la audiencia: Marvel y DC Comics han creado bases de fans dedicadas con preferencias y expectativas distintas. Combinar estas bases de fans en una sola película puede no ser una tarea fácil. Cada estudio quiere atender a su audiencia principal y asegurarse de que sus películas se alineen con el tono y estilo establecidos de sus respectivas franquicias.
Posibles problemas legales y regulatorios: Una colaboración entre Marvel y DC Comics podría generar preocupaciones antimonopolio, especialmente considerando las posiciones dominantes de ambas compañías en el género de superhéroes. Los reguladores pueden examinar dicha colaboración para garantizar que no perjudique la competencia en el mercado.