1. Ajuste la antena o la conexión del cable. Asegúrese de que la antena o el cable estén conectados firmemente al televisor. Si usa una antena, intente ajustar su posición o dirección para mejorar la intensidad de la señal.
2. Compruebe si hay interferencias. Mueva cualquier dispositivo o electrodoméstico electrónico cerca del televisor para ver si afectan la imagen. Si es así, intente alejarlos más del televisor.
3. Actualice el firmware del televisor. Algunos televisores tienen actualizaciones de firmware disponibles que pueden mejorar la calidad de la imagen. Consulte el manual del televisor o el sitio web del fabricante para ver si hay una actualización disponible.
4. Pruebe con una entrada diferente. Si está utilizando un decodificador u otro dispositivo, intente conectarlo directamente al televisor para ver si eso hace la diferencia.
5. Restablezca el televisor a la configuración de fábrica. A veces, esto puede solucionar problemas de imagen. Consulta el manual del televisor para obtener instrucciones sobre cómo restablecerlo.
Si ninguno de estos pasos funciona, el problema puede estar en el propio televisor. En ese caso, es posible que deba comunicarse con el fabricante para obtener más ayuda.