1. Sobreexploración: La sobreexploración es una función de algunos televisores que recorta ligeramente la imagen para compensar la sobreexploración en televisores más antiguos que no son de pantalla ancha. Esto puede provocar que los bordes de la imagen se corten en los televisores de pantalla ancha modernos.
Solución: Consulte el manual de usuario de su televisor o el menú de configuración para ver si la sobreexploración está habilitada. Deshabilite la sobreexploración si está habilitada.
2. Configuración de relación de aspecto: Es posible que la relación de aspecto del televisor y la señal de vídeo del dispositivo fuente (decodificador de cable, reproductor de DVD, etc.) no coincidan, lo que provocará que la imagen se estire o se corte.
Solución: Verifique la configuración de relación de aspecto tanto en el televisor como en el dispositivo fuente. Asegúrese de que estén configurados para que coincidan con la relación de aspecto correcta para el contenido que está viendo (normalmente 16:9 para contenido de pantalla ancha).
3. Calidad del cable HDMI: Es posible que un cable HDMI defectuoso o de baja calidad no transmita la señal de vídeo correctamente, provocando que la imagen se corte o se distorsione.
Solución: Intente utilizar un cable HDMI diferente de buena calidad. Asegúrese de que el cable esté certificado para transferencia de datos de alta o ultra alta velocidad.
4. Puerto HDMI incorrecto: Si su televisor tiene varios puertos HDMI, es posible que el que esté utilizando no admita la resolución o la velocidad de cuadros de la señal de video.
Solución: Intente usar un puerto HDMI diferente en el televisor. Algunos puertos pueden designarse como "HDMI 2.0" o "HDMI 1.4", lo que indica compatibilidad con resoluciones y frecuencias de actualización más altas.
5. Resolución o frecuencia de actualización incompatibles: La resolución o frecuencia de actualización del dispositivo fuente puede ser incompatible con las capacidades del televisor.
Solución: Verifique la resolución máxima y la frecuencia de actualización admitida por su televisor. Asegúrese de que el dispositivo fuente esté configurado para generar una resolución y frecuencia de actualización compatibles.
6. Problemas con el protocolo de enlace HDMI: Algunos televisores y dispositivos fuente pueden tener dificultades para establecer un protocolo de enlace adecuado a través de la conexión HDMI, lo que genera problemas de imagen.
Solución: Intente apagar ambos dispositivos y luego encenderlos nuevamente. También puedes intentar desconectar y volver a conectar el cable HDMI para facilitar un nuevo apretón de manos.
7. Problemas de software: El firmware desactualizado en el televisor o el dispositivo fuente puede causar problemas de compatibilidad.
Solución: Busque actualizaciones de firmware tanto para el televisor como para el dispositivo fuente. Instale las actualizaciones disponibles para garantizar las últimas correcciones de compatibilidad.