En los sistemas de televisión, los osciladores de vídeo se utilizan para generar señales de sincronización horizontal y vertical que controlan la visualización adecuada de las imágenes en una pantalla de televisión. La señal de sincronización horizontal suele tener una frecuencia de alrededor de 15,625 kHz, mientras que la señal de sincronización vertical suele ser de alrededor de 50 Hz (para sistemas PAL) o 59,94 Hz (para sistemas NTSC).
En la producción y edición de videos, los osciladores de video se pueden usar para generar efectos especiales, como barridos y desvanecimientos. El rango de frecuencia de estos osciladores puede extenderse más allá del rango de frecuencia de video estándar, dependiendo de los efectos deseados.
En resumen, la frecuencia de un oscilador de video puede variar según la aplicación específica, desde unas pocas decenas de hercios hasta decenas de kilohercios, pero opera principalmente dentro del rango de frecuencia de video para una generación adecuada de la señal de video.