Maggie contrasta con su hermana mayor, Dee, que es más extrovertida y segura de sí misma. Dee también está más interesada en el mundo exterior y sueña con ir a la universidad y convertirse en escritora. Maggie, por otro lado, se contenta con quedarse en casa y ayudar a su madre.
La historia gira en torno al regreso de Dee a casa después de la universidad para una visita. Dee trae a su novio con ella y está ansiosa por mostrarle su nueva vida a su familia. Sin embargo, Maggie se siente incómoda con los cambios de Dee y siente que Dee ya no es la misma persona que solía ser.
El clímax de la historia ocurre cuando Dee anuncia que quiere llevarse algunas de las colchas de su madre a la universidad. Maggie está devastada, ya que las colchas han estado en la familia durante generaciones y las considera parte de su herencia. Sin embargo, Dee argumenta que necesita las colchas para su expresión artística y finalmente convence a su madre para que le permita llevárselas.
Maggie se siente desconsolada y traicionada. Siente que su hermana le ha quitado algo que nunca podrá recuperar. La historia termina con Maggie sentada sola en la casa, sintiéndose perdida e insegura sobre su futuro.