La idea de un teatro de ópera en Sydney se propuso por primera vez a principios de la década de 1950, pero no fue hasta 1956 que el gobierno de Nueva Gales del Sur aceptó financiar el proyecto. Se celebró un concurso de diseño internacional y el diseño ganador fue presentado por el arquitecto danés Jørn Utzon.
La construcción de la Ópera de Sydney comenzó en 1959 y se completó en 1973. El proyecto fue una tarea enorme y su finalización costó más de 100 millones de dólares. Sin embargo, la Ópera de Sídney fue inmediatamente aclamada como una obra maestra de la arquitectura moderna y se ha convertido en uno de los edificios más emblemáticos del mundo.
La Ópera de Sídney alberga una variedad de salas de espectáculos, incluido el Teatro Joan Sutherland, la Sala de Conciertos y el Teatro Dramático. Alberga más de 1.500 actuaciones cada año y es uno de los destinos turísticos más populares de Australia.
Además de ser un centro de artes escénicas, la Ópera de Sídney es también un destino turístico popular. Millones de personas visitan la ópera cada año para admirar su arquitectura única y disfrutar de las impresionantes vistas del puerto de Sydney.