2. Edita y optimiza tu mazo :Una vez que hayas elegido un mazo inicial, puedes personalizarlo agregando y quitando cartas. Intenta apuntar a un mazo equilibrado con una combinación de cartas de monstruos, hechizos y trampas. Considere incluir tarjetas que tengan buena sinergia entre sí y que tengan una estrategia clara en mente.
3. Selección de socios :elige un personaje asociado entre las opciones disponibles. Cada personaje tiene su propio mazo, habilidades y personalidad únicos. El mazo de tu compañero complementará el tuyo, proporcionándote cartas y estrategias adicionales que quizás te falten en tu mazo.
4. Inicia el modo Historia :Ve a la sección "Historia" y selecciona "Nuevo juego" para comenzar el modo historia. El modo historia incluye duelos, conversaciones y eventos que harán progresar a tu personaje y la relación con tu pareja.
5. Siga las instrucciones en pantalla :El juego proporcionará tutoriales e indicaciones a medida que avanzas en el modo historia. Presta atención a estas instrucciones para aprender a batirte en duelo, usar cartas y navegar por los diferentes menús y opciones del juego.
6. Participa en Duelos :Durante el modo historia, participarás en duelos con varios personajes. Los duelos son batallas por turnos en las que tú y tu oponente os turnáis para invocar monstruos, jugar hechizos y trampas y luchar para reducir los Life Points de cada uno a cero.
7. Utilice las habilidades de su socio :Cuando tu compañero está en el campo, puedes usar sus habilidades únicas para obtener diversas ventajas en los duelos. Estas habilidades pueden incluir robar cartas adicionales, buscar en tu mazo cartas específicas o mejorar los efectos de tus cartas.
8. Completa misiones y misiones secundarias :Además de la historia principal, también puedes completar misiones opcionales y misiones secundarias para obtener recompensas como cartas raras, objetos y puntos de experiencia.
A medida que avances en el juego, desbloquearás más cartas y funciones de juego, lo que te permitirá perfeccionar tu mazo y mejorar tus habilidades de duelo. Recuerde, ¡la práctica hace la perfección!