Sea honesto acerca de cómo aprende mejor y pregúnteles si pueden adaptarse a su estilo de aprendizaje. Por ejemplo, si prefiere el aprendizaje práctico, pregunte si puede participar en más proyectos grupales o simulaciones. Si aprende visualmente, pregunte si puede ver más diagramas y cuadros.
2. Complementa tu aprendizaje con materiales externos.
Hay muchos recursos disponibles en línea, en la biblioteca y de otros estudiantes que pueden ayudarlo a complementar su aprendizaje. Encuentre materiales y actividades que se alineen con su estilo de aprendizaje y utilícelos para reforzar lo que está aprendiendo en clase.
3. Cambia tus hábitos de estudio.
Esto podría significar estudiar en partes más pequeñas, tomar descansos más frecuentes o encontrar un entorno de estudio diferente que funcione mejor para usted.
4. No tengas miedo de pedir ayuda.
Si tiene dificultades con un concepto, no dude en pedir ayuda a su instructor o tutor. Muchas escuelas y universidades ofrecen servicios de tutoría gratuitos a sus estudiantes.
5. Busque oportunidades educativas alternativas.
Si descubre que no está aprendiendo de manera efectiva en su salón de clases actual, es posible que desee considerar opciones educativas alternativas, como el aprendizaje en línea o el estudio autodirigido.