1. Preparación:
- El perforador comienza limpiando a fondo la zona alrededor del ombligo con una solución antiséptica.
- Marcan el lugar de la perforación con un rotulador para garantizar una colocación precisa.
2. Esterilización:
- El perforador utiliza equipo esterilizado, que incluye una aguja hueca, joyas y pinzas.
3. Entumecimiento:
- Dependiendo de su preferencia y sensibilidad, el perforador podría aplicar un anestésico tópico para adormecer el área.
4. Piercing:
- El perforador introduce una aguja hueca a través del punto marcado en el ombligo.
- Luego empujan la aguja a través de la piel hacia el lado opuesto, creando un canal para las joyas.
5. Inserción de joyas:
- El perforador retira la aguja y la reemplaza con la joya del piercing, que suele ser una barra curva.
- Aseguran la joya con bolas o capuchones en ambos extremos para mantenerla en su lugar.
6. Instrucciones de cuidados posteriores:
- El perforador le proporcionará instrucciones detalladas sobre cómo cuidar su nuevo piercing. Esto puede incluir limpieza regular, evitar ciertas actividades y usar solución salina para promover la curación.
Recuerde, es fundamental seguir estos pasos de manera segura e higiénica para minimizar el riesgo de infección y complicaciones. Las perforaciones sólo deben ser realizadas por profesionales capacitados que utilicen técnicas adecuadas y equipo estéril.