La danza creativa puede adoptar muchas formas diferentes y puede ser realizada por individuos o grupos de bailarines. Puede ser improvisado o coreografiado y puede realizarse con o sin música. La danza creativa también puede incorporar elementos de otras formas de arte, como la música, el teatro y las artes visuales.
El propósito de la danza creativa es permitir a los bailarines expresarse creativamente, explorar su propio potencial de movimiento y conectarse con otros a través del movimiento. La danza creativa puede ser una herramienta poderosa para la autoexpresión, el crecimiento personal y la interacción social. También se puede utilizar como forma de terapia, para ayudar a las personas a procesar emociones o experiencias difíciles, o para mejorar su salud física y su bienestar.