Algunas personas creen que una parte importante de los raperos retratan con precisión sus experiencias y luchas de la vida real en sus letras. Sostienen que muchos artistas provienen de circunstancias difíciles y utilizan su música como canal para expresar sus propias realidades. Por ejemplo, los raperos que crecieron en entornos empobrecidos o plagados de delincuencia podrían rapear sobre sus desafíos, triunfos personales y aspiraciones de una vida mejor.
Por otro lado, otros argumentan que ciertos raperos pueden exagerar o inventar sus experiencias de vida para lograr un efecto artístico o un valor impactante. El hip-hop a menudo incorpora elementos de narración y juegos de palabras, lo que permite a los artistas crear narrativas elaboradas que pueden ser o no completamente objetivas. Es crucial distinguir entre expresión artística y la verdad literal en este contexto.
En resumen, las opiniones sobre cuántos raperos realmente viven lo que rapean pueden variar mucho y no existe una respuesta única y definitiva. Algunos oyentes valoran la autenticidad y se identifican con artistas que se basan en sus propias vidas, mientras que otros aprecian los juegos de palabras inteligentes y la narración creativa, incluso si son completamente ficticios o se basan libremente en la realidad.