- Calentar el cuerpo y preparar los músculos y articulaciones para movimientos más sustanciales. Esto incluye mover las extremidades y el torso en todo su rango de movimiento y aumentar progresivamente la intensidad y complejidad de los movimientos. La movilización ayuda a los bailarines a preparar su cuerpo para ejercicios o coreografías más técnicas y ayuda a prevenir lesiones.
- Mover o transferir peso suavemente por todo el cuerpo durante los movimientos de baile, como cambiar el peso sin problemas de un pie al otro o entre diferentes partes del cuerpo. Esta habilidad exige conciencia y control sobre varias partes del cuerpo y ayuda a los bailarines a crear movimientos fluidos y eficientes.
- La transición entre diferentes poses o posiciones en la danza. La movilización en este contexto implica el uso de movimientos dinámicos para conectar con gracia y dinámica una postura con la siguiente, mejorando la estética y el arte del espectáculo de danza.
- En danza creativa o improvisación, la movilización se refiere a la exploración del uso del movimiento para expresar ideas o emociones. Esto puede implicar experimentar con diferentes formas y patrones del cuerpo, o encontrar formas de interpretar físicamente conceptos o temas específicos.
En general, la movilización en la danza implica varios aspectos de preparar el cuerpo para el movimiento y cambiar con gracia entre diferentes posiciones y movimientos, contribuyendo a la técnica y expresión artística del bailarín.