1. Improvisación: Armstrong era un maestro improvisador, capaz de crear solos espontáneos que eran a la vez técnicamente brillantes y emocionalmente expresivos. Sus solos a menudo presentaban un uso innovador de la melodía, la armonía y el ritmo, y era conocido por su habilidad para cantar "scat", lo que implicaba el uso de sílabas sin sentido para crear improvisaciones vocales.
2. Estilo vocal: La voz de Armstrong fue reconocible al instante, con un tono cálido y grave y un estilo de fraseo único. Fue uno de los primeros cantantes de jazz en utilizar su voz como instrumento, tratándola tan melódica e improvisadora como su forma de tocar la trompeta.
3. Tocar la trompeta: Armstrong fue un trompetista virtuoso, con una técnica impecable y una notable habilidad para tocar tanto en registros agudos como graves. Su forma de tocar la trompeta se caracterizaba por su claridad, precisión e invención melódica, y era conocido por su uso de gruñidos, curvas y otros efectos.
4. Liderazgo: Armstrong dirigió varias big bands importantes, incluida la suya, y fue un músico de sesión muy solicitado, tocando con muchos de los más grandes músicos de jazz de la época. Su liderazgo y tutoría ayudaron a dar forma al curso del jazz e influyeron en innumerables músicos.
5. Popularización del jazz: La fama y popularidad de Armstrong ayudaron a llevar el jazz a una audiencia más amplia, presentándolo a oyentes que quizás no estaban familiarizados con el género. Sus grabaciones y actuaciones llegaron a una audiencia global y ayudaron a establecer el jazz como una fuerza musical importante en el siglo XX.
6. Innovación y experimentación: Armstrong siempre estuvo traspasando los límites del jazz y probando cosas nuevas. Experimentó con diferentes estilos musicales, incluidos swing, blues y música pop tradicional, y siempre estuvo dispuesto a colaborar con otros músicos y probar nuevas ideas.
La influencia de Armstrong en el jazz es inconmensurable y sus contribuciones al género todavía se sienten hoy. Su música continúa inspirando y cautivando al público de todo el mundo y sigue siendo una figura icónica en la historia del jazz.