Para hacer demi-glace, primero se reduce el caldo marrón a la mitad a fuego lento. Este proceso concentra los sabores y oscurece el color de la salsa. Una vez reducido el caldo, se cuela y luego se espesa con un roux. Un roux es una mezcla de partes iguales de harina y grasa (generalmente mantequilla) que se cocinan juntas hasta formar una pasta. Se añade el roux al caldo y se bate hasta que esté completamente incorporado. Luego, la salsa se cuece a fuego lento durante varios minutos para cocinar el roux y permitir que los sabores se mezclen.
El demi-glace es una salsa versátil que se puede utilizar en muchos platos diferentes. A menudo se utiliza como base para otras salsas, como la salsa de vino tinto, la salsa de champiñones y la salsa de pimienta. El demi-glace también se puede utilizar para añadir sabor a sopas, guisos y carnes estofadas.
El demi-glace es una salsa deliciosa y sabrosa que puede realzar el sabor de muchos platos diferentes. Es un alimento básico de la cocina francesa y seguramente impresionará a sus invitados.