Adams desarrolló sus técnicas pioneras para crear imágenes de huecograbado mediante la experimentación en su propia planta de impresión, Photogravure and Color Company en la ciudad de Nueva York. Creó un proceso de impresión de fotograbado que dio como resultado imágenes de mayor calidad que podían reproducirse de forma rápida y económica.
Con sus técnicas de impresión mejoradas, Adams se propuso desafiar la noción de la fotografía como meras "instantáneas" y, en cambio, establecer el medio como un arte. Adams publicó y exhibió su propia fotografía y el trabajo de los fotógrafos más destacados de la época.
El trabajo de Adams le valió un premio en la Feria Mundial de Chicago de 1893 y una medalla de oro en la Exposición de San Francisco de 1915. También disfrutó de una exitosa carrera como autor, editor y editor.