Positivo/Optimista :Un autor puede tener una actitud positiva u optimista hacia las personas, los lugares y los acontecimientos de su obra si ve el mundo como un lugar bueno o hermoso. Pueden centrarse en los aspectos positivos de la vida y celebrar la belleza del mundo natural y la bondad de la humanidad.
Negativo/Pesimista :Por el contrario, un autor puede tener una actitud negativa o pesimista hacia las personas, los lugares y los acontecimientos de su obra si ve el mundo como un lugar oscuro o malvado. Pueden centrarse en los aspectos negativos de la vida, como el sufrimiento, la desigualdad y la injusticia.
Neutral/Objetivo :Algunos autores pueden adoptar una postura más neutral u objetiva en su trabajo, evitando expresiones fuertes de opiniones o emociones personales. Pueden presentar los hechos y detalles de una situación sin expresar explícitamente sus propios sentimientos o juicios. Este enfoque puede resultar útil para transmitir información de forma clara e imparcial.
Complejo/Ambiguo :Los autores también pueden representar actitudes complejas o matizadas hacia las personas, lugares y eventos en su trabajo. Pueden presentar una mezcla de elementos positivos y negativos, dejando en manos del lector la interpretación del mensaje o significado general.
Irónico/Satírico :En determinados casos, los autores pueden utilizar la ironía o la sátira para expresar su actitud hacia sus sujetos. La ironía implica expresar lo contrario de lo que se pretende, mientras que la sátira utiliza el humor para criticar o ridiculizar aspectos particulares de la sociedad, los individuos o los acontecimientos.
Independientemente de la actitud específica de un autor, a menudo juega un papel importante en la configuración del tono, los temas y el impacto general de su trabajo. Esta actitud puede influir en cómo los lectores perciben e interpretan la historia o el mensaje que se transmite.