La película Braveheart se inspiró en la vida de William Wallace, un guerrero escocés que lideró a los escoceses en la Primera Guerra de Independencia de Escocia contra el rey Eduardo I de Inglaterra. Si bien la película se basa en acontecimientos históricos, se toma importantes libertades creativas y se desvía de la historia real.
La película retrata a William Wallace como un luchador por la libertad feroz y apasionado que unió a los clanes de Escocia y los llevó a la victoria contra los ingleses. Sin embargo, en realidad, Wallace fue uno de varios líderes que surgieron durante la resistencia escocesa, y la victoria en la batalla de Bannockburn, que se muestra en la película, ocurrió varios años después de la muerte de Wallace.
La película también ficcionaliza muchos de los eventos y situaciones involucrados en la vida de Wallace. Por ejemplo, el personaje de Murron MacClannough, la esposa de Wallace que es asesinada por los ingleses, es totalmente ficticio. Además, la película comprime la línea de tiempo de los acontecimientos, combinando varias batallas y personajes históricos en una única narrativa coherente.
Si bien Braveheart es una película entretenida y emocionalmente poderosa, no debe considerarse un relato histórico completamente exacto. Ofrece una versión romántica y dramatizada de la vida de William Wallace y la Primera Guerra de Independencia de Escocia.